
Algunas veces Oso
La mayoría,
pero,
me escondo y observo
(algunas veces vivo, y otras veces...me viene a la cabeza la cancioncilla)
Me estoy leyendo uno de los libros más bonitos que me han regalado. Me gusta por lo bonito y me gusta porque me mantiene en duelo constante la lagrimilla con la sonrisa. Me siento como el chaval emo ese que sale en un anuncio de coches. No recuerdo la marca pero la cosa es que el padre del chaval emo le pregunta que por qué se viste así, a lo que él le explica que su modo de vestir es su manera de controlar sus emociones, echo que el chaval ilustra señalando su lagrimilla que sube y baja por su mejilla a su antojo.
Lo que más gracia me hace, a parte de la gracia que el fenómeno emo en si me provoca, es la cara de ese padre que se lo mira pero como diciéndole: mira hijo no te entiendo "nadená". En fin..
Se me perdone el inicio con intento del algo pseudo profundo... llámalo levantarse a las 6:30 de la mañana. Si es duro para alguien normal, imagínate lo dura que es la vida del oso madrugador.